¿PUEDE PENSAR UNA MÁQUINA?


El vertiginoso desarrollo de las nuevas tecnologías puede llevar a la consideración de los aparatos tecnológicos como seres independientes de quienes los crearon y, consecuentemente, capaces de pensar por sí mismos. La ficción, a través del cine, nos ha mostrado robots no solo capaces de pensar sino también de sentir. Pero ¿Puede o no puede pensar una máquina?