“En estos tiempos de penuria espiritual y riqueza tecnológica, la humanidad atraviesa por un peligro supremo: el dejar de pensar y simplemente “funcionar”. Hemos comenzado a tratarnos a nosotros mismos con los parámetros con los que tratamos a nuestras máquinas ; somos, como diría Gabriel Marcel, un mero haz de funciones. Hablamos, así, de individuos “disfuncionales”, de familias “funcionales”, como si lo único importante fuera “funcionar” en sociedad. Ni una palabra sobre el por qué de la existencia o sobre el sentido de nuestras vidas: el pensamiento reflexivo sobre las cuestiones más importantes de la vida definitivamente no nos hace funcionales … “Introducción a "¿Para qué poetas?" M. Heidegger
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